viernes, 11 de junio de 2021

¡¡Ya está bien!!

Con veinte años de carrera profesional a mis espaldas creo que tengo un criterio claro sobre la violencia de género. No es un criterio fruto de elucubraciones sin razón ni sentido. Es un criterio forjado a base de encontrarme con una terrible realidad día tras día, durante veinte años. 

Me acababa de incorporar a las filas de la educación social recién terminada la carrera. Mi primer contacto fue con una abuela que tenia en acogida a su nieta. Su hija murió asesinada y descuartizada por su pareja delante de su nieta que por entonces tenia 2 años. Muchos cafés al calor de una cafetería hicieron falta para poder ayudar a esta mujer a elaborar un duelo doloroso, triste, profundo. Una herida que sangraba día tras día. Un miedo latente a que ese monstruo saliera de prisión y reclamara a su nieta. Entre el suceso y mi intervención habían pasado 8 años y ahí seguía aquella herida supurando. 

Durante veinte años he escuchado escalofriantes historias de abusos, violencia extrema, perdidas de vidas y el sentimiento de impotencia ante una justicia laxa y unos recursos esquilmados. Siempre mujeres, niños y niñas, adolescentes...

Cada vez que alguien me dice aquello de "no todos los hombres son iguales", "las denuncias falsas" y mierdas similares, siempre pienso...."no me digas obviedades". Ya se que no todos los hombres son iguales, ya se que hay denuncias falsas, ya se que hay hombres maltratados, ya se que las madres también maltratan, ya se muchas cosas..... No me vengas a dar lecciones después de veinte largos años de trabajo, de veinte años de formación, de veinte años de intentar ayudar, acompañar, entender. No seas reduccionista, no seas imbécil. Ya sé también que la violencia de género tiene una dinámica interna, ya lo sé, pero negar la evidencia de los datos, esos que me enseñaron una vez que sostienen todo, te hace miserable. 

Estoy harta de hablar de este tema y que la peña pretenda llevarme al terreno yermo del absurdo, porque es absurdo negar lo evidente y es el hecho de que en este país y en el mundo se está dando un feminicidio y un infanticidio. Por eso la mitad de las veces ya no discuto. 

Deja de decirme mierdas del palo "yo es que no entiendo como no te vas de donde te pegan", ¿acaso has estado en esa situacion alguna vez como para entender que está pasando?, ¿no te has planteado que quizá no estas en el mundo para entenderlo todo?, ¿te has planteado que es la empatía?, ¿no te remueve una mujer amoratada, una niña violada, un niño violado, una mujer violada por siete miserables?, ¿no sientes un cierto asco, repudio, ante estos actos?, ¿acaso estos actos no sacan a tu sicario, sicaria interior?...venga, por favor, dejemos el buenismo de pastel que cuando nos entra el "estupendismo" y el "guaysismo" damos aun mas asco. Te aseguro que cuando te sientas ante una mujer amoratada, ante un niño abusado, ante una adolescente victima de una violación, se te cae la puta realidad encima. 

"Todos esos están locos", no, perdona, la maldad es la maldad y no tiene que ver con la locura, deja de buscar eximentes. Un psicópata es un psicópata y las noticias que hoy nos invaden son sobre psicópatas, y cuando quieras nos sentamos y discutimos sobre el origen, sobre los traumas, sobre lo que quieras, pero vente con todo leído y con los datos en la mano, déjame de discursos falaces, fáciles, vacíos. 

Nada, absolutamente nada, justifica esta soberana crueldad, este acto de maldad como tantos otros públicos o silenciados porque desgraciadamente, hay muchísimos casos silenciados también. Nada, ni tus traumas, ni tus heridas, ni tu pasado justifican los actos de maldad porque en el imaginario de TODO EL MUNDO, está arraigado y asentado el bien y el mal, lo que está bien y lo que está mal, y NADA, te justifica. Porque aunque seas un psicópata sabes que ESTAS HACIENDO MAL, sabes que quieres hacer daño. 

La violencia, extrema, el abuso brutal, las violaciones, la tortura, los asesinatos existen y, desgraciadamente y aunque te busques excusas, quienes principalmente la reciben, en números contantes y sonantes, son mujeres, niños y niñas y adolescentes...por esa clase de hombres a la que tratáis de justificar, por esa clase de miserables. No por la clase de hombres decentes y luchadores contra esta lacra de gentuza. No, por la clase de mierdas con patas. 

Ya está bien, cojones, ya está bien. 

jueves, 31 de diciembre de 2020

Ensoñación

Vuelve a visitarme. Hacía tiempo, ya le extrañaba. Con su fea nariz y su olor de otro siglo, se sienta en el borde de mi cama y besa mis labios con su descaro habitual. 

Me cuenta que me ve muy cambiada, que parezco mas mayor y yo sonrío porque ambos sabemos a que se refiere. Me propone que recite para él pero yo no quiero. Me pide Mano entregada y yo me resisto. Sonríe cínico. Sabe que terminaré cediendo porque él recitará conmigo y para mi.

Deja su sombrero gascón en la silla y cae una pluma blanca. Me cuenta que se despluma por momentos pero que no hará por restaurarlo. Es el peso de los siglos. 

Amenaza con irse si no le cuento que me pasa. Accedo por su sonrisa. Se estira a mi lado y me ofrece el hueco de su abrazo. Siempre está disponible. Me acurruco, le cuento. 

¿Otra vez?, me pregunta con sus enormes ojos, No aprendes, eh?....no, no aprendo, o quizá si aprendo pero no lo puedo evitar. "Acuérdate, yo tampoco encajaba. No se trata de eso. Se trata de vivir donde te sientas como en casa. No lo olvides. Si no te sientes así, no es tu lugar. Nada puede retenerte. Eres rio, mar. Siempre existirá la mentira y el cinismo. La calumnia. El dolor. Recuérdalo, es ley de vida. También existe su contrario. No te afanes donde no tienes lugar. Recuerda, siempre puedes irte. Sin hacer ruido. No como yo. "

Ahora sí, Mano entregada, juntos, cada uno un verso. Me pierdo en el sonido de su voz, profunda, tan de otra época, como un piano recién afinado. 

"Es por la piel secreta, secretamente abierta, invisiblemente entreabierta, por donde el calor tibio propaga su voz, su afán dulce...." y me callo, y le dejo que siga. Me arrullo en su voz y en las palabras que se deslizan en mi oído al amparo de una noche fría de luna llena, las noches en las que él vuelve, a veces, a recordarme que sigue ahí...aunque no aprenda, aunque sea flor de ausencia y transito. Aunque sea un camino en permanente curva. Acaricia mi abrazo mientras declama mi poema favorito, ese que no soy capaz de recitar sin emocionarme. 

"....tu delicada mano silente, por donde entro
despacio, despacísimo, secretamente en tu vida,
hasta tus venas hondas totales donde bogo,
donde te pueblo y canto completo entre tu carne."

Los últimos versos se caen de sus labios con voz lejana. No se va sin darme un beso y me promete volver en la próxima luna llena. 

El ruido de sus botas y tintinear de su espada se escuchan cada vez mas lejos, dejándome sola y huérfana...


lunes, 21 de diciembre de 2020

Acción de Gracias

Se desliza hacia su final un año lleno de desdichas, de cambios, de ausencias, de reescribir la vida tal cual la conocía. Y también se desliza hacia su final un año muy lleno de momentos de vida, de despertares y de presencias. 

Saber estar y ser en este mundo  ha sido tarea de reconversión. Cambiar formas de vivir, trabajar, convivir, sobrevivir y relacionarse con una misma y con el entorno. Entender mas que nunca las realidades que se iban desgranando, muchas de ellas desde el dolor profundo de las perdidas. Ha sido un gran momento para la empatía que genera resiliencia, para el apoyo mutuo, el tirar unos de otros, fomentar la cercanía a costa de lo que fuera, descubrirse en el espacio reducido del confinamiento, acercarse a la realidad que nos superaba por todas partes. Afrontar. La muerte, el duelo quebrado, las ausencias definitivas, la falta de abrazos y las despedidas en el silencio y la soledad de un Palacio de Hielo o un tanatorio vacío. 

Ha sido el año de aprender para acortar las distancias, el año de lo virtual, de romper esa brecha en la que algunos no nos manejamos para poder estar y ser donde sentíamos que teníamos que hacerlo. 

Hay quienes nos han acompañado entreteniendo nuestra existencia con su creatividad, regalándonos horas de su tiempo y esfuerzo sin esperar redito alguno. Con su buen hacer, con su pasión por lo que hacen, con sus ganas de superarse y ayudar a superar y acompañar este momento vital tan oscuro, inquietante. Ojalá se que quede ya en mi vida. Gracias. 

Hay quienes nos han recordado que estaban ahí, con esos likes que tanto nos gustan en los momentos mas desdichados para hacernos saber de su cercanía sin esperarla, siempre con buentrato, amabilidad a la hora de responder cualquier mensaje.  Gracias.

Hay quienes han peleado porque todo trabajo se desarrollara bajo las mejores condiciones posibles a pesar de las dificultades dejando los enfrentamientos para los momentos mas oportunos, sin por ello dejar de recordar que toda vida es importante. Gracias.

Hay quienes no ha dejado de atender a la realidad social en ningún momento, ni un solo día durante lo mas duro y mas terrible, sin importar las horas que se emplearan en ello, sin importar el cansancio, por encima de la propia realidad. Una inmensa red social que nos ha mostrado cuan imprescindibles son los servicios sociales y la importancia de cuidarlos, sacarlos de su precariedad. Gracias

Hay quienes han superado meses intensos de UCI, que han peleado y luchado por seguir, y los que se han quedado en el camino de la batalla, acompañados por una sanidad diezmada y precarizada, con un personal que ha puesto su vida al servicio de su vocación en el momento mas difícil de esta existencia. Gracias.

Hay quien ha peleado por traerme noticias de mi madre cuando estaba ingresada, quien me puso en contacto con sus médicos, quien me calmo y acompaño en el momento mas difícil de este año ante la incertidumbre de no saber si volvería a ver a mi madre. Gracias. 

Hay quienes han rezado incansables, solícitos, siempre con disposición. Quienes han acercado la Eucaristía a tantos mayores y familias creyentes que han visto rotas sus rutinas y que se sentían menguados ante el hecho de no poder celebrar la Semana Santa. Y todos aquellos que lo han hecho, no importa el credo que profesen, han estado ahí también. Gracias. 

Hay quienes han puesto todo su esfuerzo para paliar la ausencia de la realidad escolar, y ahí hemos tenido que arrimar todos el hombro, porque todo era nuevo y no era fácil. Gracias. 

A todos aquellos que han creado y a los que han compartido los memes mas graciosos que me han arrancado una sonrisa en la mayor de las tristezas. Somos gente que hacemos chiste de todo y eso, a veces, es muy bueno. Reír siempre reconforta. Gracias. 

Las amistades, siempre presentes en la salud y en la adversidad, eso sí es un buen maridaje en estos tiempos oscuros porque siempre tienen su luz preparada para alumbrar caminos. Gracias.

Esa terapia que llego en el momento adecuado, que me acompaño en las muy malas y ahora me ayuda a crecer y a tomar centro en mi vida. Gracias. 

A la familia que ha estado ahí, demostrando que no es tanto cuanto nos veamos, si no cuanto nos queremos y es mucho amor y del bueno. Gracias. 

Mis hijos que me lo hicieron todo muy fácil a pesar de sus propios miedos e incertidumbres. Mamá siempre con vosotros como una loba. Gracias. 

El año que entra no tiene visos de ir mejor si bien seguirá regalándome momentos inolvidables y personas, haciéndome sentir profundamente agradecida y afortunada aun en la adversidad mas extrema. Si este año ya lo ha hecho, ¿por qué el siguiente iba a ser diferente?...He aprendido a leer en lo pequeño su grandeza. 

Gracias. 


lunes, 7 de diciembre de 2020

Nada te prepara...

  Tirada en la cama, bajo una manta y un libro entre las manos, te preguntas por qué nada en la vida te prepara para la ausencia. Nada para esa extraña y absurda, a veces, sensación de damnificación y orfandad que cada vez te visita en circunstancias mas extrañas. 

Nada en la vida te prepara para los errores y nada para afrontar la tarea reparadora. A veces, no hay reparación posible y dar un paso atrás o dos, da perspectiva, aunque duela. Y aunque el deseo de decir algo te taladre la mente, el miedo te bloquea.  Y te haces ausencia viviendo en otra ausencia. 

Nada en la vida te prepara para que le den la vuelta a tu mundo controlado y te dejes. Y para que pienses que merece la alegría. Y que tú no estés. No, nada te prepara para eso porque en algún momento de la Historia  la ternura se convirtió en una amenaza y ya, definitivamente, no crees en ella. No te crees nada. Y te sientes ridícula, creando aun mas agujeros de ausencias.

Nada en la vida me preparó para tu ausencia y se fue creando, sola. Y yo dije adiós, te dije adiós un día de abril y pareces no haber reparado en ello, y no importa, y nunca es tarde. Y lo mismo vuelves, y quizá te cueste encontrarme aunque conoces el camino. Es cierto que te pierdes con la facilidad de quien nunca usa mapas correctos. 

Nada en la vida me preparó para que te descosieras de mi costado. Ese hilo rojo se deshizo sin más, y no paso nada. Y, aunque no soporto tu ausencia, he conseguido que creas que sí. Esos extraños logros que nos otorga el Universo. 

No me digas ven, quizá, volvería, siendo otra que no reconozcas, siempre tuya en el pedazo mas grande de tu alma......menos mal que no sabes coser....y tampoco quiero que aprendas a estas alturas....

lunes, 30 de noviembre de 2020

Elijo

Elijo lluvia. 

Elijo tiempo. 

Elijo silencio.

Elijo mano. 

Elijo caricia. 

Elijo sonrisa.

Elijo ternura.

Abrazo. 

Alma.

Piel.

Presencia. 

Soledad.

Elijo el hada verde de la absenta. 

domingo, 4 de octubre de 2020

En el principio...

En el principio existía el folio en blanco de la existencia y las ganas. Y llegó el miedo y la soledad con esa especie de tristura que tiñe los domingos por la tarde y vino para quedarse.  

Y apareció  una aparente calma, una normalidad de estreno y parecía que volver era posible. Pero no. 

Y los versos se fueron, también se fueron las ganas. Prevaleció la tristura extendiéndose como mancha de petróleo en el inmenso océano de la vida. 

Y parecían desaparecer los colores, las sonrisas iban disfrazas y vestidas de invierno y el lenguaje de las miradas dio paso a la ausencia de los besos y al silencio en las calles, desnudas, desoladoras.

Y había quien deseaba vestirse de bonito y recuperar algo de calidez en la frialdad imperante. Y aparecieron los recuerdos, las ausencias, el echar de menos. Y la piel volvió a pedir caricias pero llegó el otoño y aunque el frio pudo más, la ternura de abría paso, incansable. 

Y los corazones que seguían palpitando con su sonido de cremallera rota intentaron recuperar un con quien y un lugar donde reposar pero a Pandora se le había caído la esperanza en un abismo y recuperarla se había convertido en el difícil reto.....

lunes, 13 de abril de 2020

Beso

"Tengo un beso guardado para unos labios que se insinúan tras el velo de una sonrisa que me seduce.
Un beso suave que invade despacio, que es caricia, que deposita una veta de pasión mal disimulada. 
Un beso soñado. Eterno.
Apenas roce prolongado. 
Un único beso dedicado, reservado y, si me apuras, tímido e inesperado.
Un beso por sorpresa.
Con la magia de un cambio de década o una noche de Reyes. 
Un beso arriesgado. Kamikaze. 
Un beso que te busca y que espera a tus labios en un rincón de los míos.
Un beso. Tu beso, envuelto en el abrazo que me debes. "