domingo, 22 de enero de 2017

Columpios

"Melancolía y Nostalgia van siempre de mi mano. Obedientes. A veces, pasamos por un parque, se sueltan caprichosas y se van a los columpios. Me liberan de su yugo y su demanda. Las veo de lejos balancearse, divertidas, sonrientes. Felices. Siempre vuelven.

Otras veces, se sientan en mis piernas, me miran curiosas con un cuento en la mano y me piden que les lea. Como niñas de orfanato. Con sus caritas inocentes. Sus ojos acuosos con un cuadro de tristeza dibujado en el fondo. Y me pierdo en esa profundidad, quedando irremediablemente atrapada, atada por aquel anhelo que no se va, que disfraza mis lágrimas, que inunda mi alma como un mancha de petroleo que se extiende infinitamente hasta cubrirme por entero.

Y entonces soy yo la que desea montar en los columpios. Volar libre. Lejos. Alto. Perder de vista a éstas absorbentes y eternas niñas como una madre negligente, harta y agobiada, de sus caprichos, gritos, presencia. Matarlas de hambre.

Parece que mi amor por ellas es mayor que mis ganas de ahogarlas en ese mar aceitoso que es mi resbaladiza alma.

Ahí están. Otra vez, traviesas, en los columpios. Me miran y me sonríen. Será que en el fondo ellas también me quieren. Creo que me acercaré a empujarlas. Solo un poco. Luego me alejaré.....lo prometo. Siempre he odiado los parques infantiles."

No hay comentarios: