miércoles, 31 de mayo de 2017

Me acurruco

Me pierdo entre egos y somnolencia. Entre estragos y prepotencias.

Me acurruco en un rincón a esperar que suba la marea y se lleve estas basuras del alma que me sobran y me dispersan. Deseo quedarme con aquello que me alimenta sanamente. Que me dé paz. Lejos del engullir tóxico de lo pusilánime. 

Quiero un paseo sincero, ajeno al postureo, en la simplicidad y la complicidad.

Me acurruco en un rincón y espero a perderme en su abrazo, donde me encuentro. Donde disfrutar del solo estar.  

Quiero un paseo sincero, de su mano, y no otra. Porque es allí donde mi mano se reconoce y existe. Es. 

Mi tecla enmudece ante el calibre de las cicatrices. Las conozco todas.  

El silencio se hace poesía. Le abraza en un largo canto que, quizá un día, escuche o lea y se reconozca. "A ti, alma libre, amor imposible...", "...amanecí con alma de Adagio", "Reparar destrozos"...

Me acurruco en su abrazo. Sincero. Ajeno al postureo. Simple. Cómplice. 

Descanso. 


1 comentario:

a dijo...

Y yo me acurruco contigo, amiga.
Isabel f. Bernaldo de Quirós