lunes, 10 de julio de 2017

Ella

Ella le quería igual que se quiere a los momentos únicos.
Tanto, quizá, como a esas plantas que se riegan con denuedo y dedicación. Sin mirar el reloj.
Ella le quería sin conocimiento, como se quiere lo vital, como si viniera de fábrica.
Lo imprescindible, con un permanente "sí" en la comisura de los labios y una rotundidad en la base de la sinrazón.
Ella le quería de un modo sencillo, simple, como se quieren las cosas que no hacen daño.
Como las chuches, los helados.
Una flor.
Mirar estrellas.
Abrazar arboles.
Ella le quería con un amor lleno de posibilidades y posibles imposibles.
Y sin más.


1 comentario:

a dijo...

Bello, que bello escribes. Un abrazo.