jueves, 2 de agosto de 2018

Hay días....

Hay días en que toda la tristeza acumulada en el fondo del alma sube a la superficie, como un tsunami, devastando todo  a su alrededor y recordándote todas las nostalgias acumuladas.

Hay días en que la memoria se vuelve fina y trae a la mente, como un huracán, toda la melancolía de las noches en vela, los susurros inventados y los besos no dados que, escondidos en las manos de Morfeo, vienen en los sueños para decirte que hay cosas que solo suceden en ese impás entre mundo onírico y vigilia.

Y parece real.
Y estás ahí. Invadiendo mis sombras y mis huecos. Incendiando mis rincones. Agazapado para salir cuando menos te espero y cuando mas te quiero.

Fantaseo con ser oquedad. Borrar de los ojos la ternura y devolver el eco de una mirada anodina. Eso es, en definitiva, lo que debería salirme del alma y no esta inquietud afónica.

Hay días en que toda la tristeza emerge sin ser llamada. Y te amarga el día y te inunda el alma y los ojos con una acuosidad pringosa que no se quita con nada .

Y quisiera apoyarme en ese abrazo tuyo que parece no ser para mí.

Hay días en que la memoria se vuelve puñal y me traspasa las venas y lo mancha todo de sangre pero no borra la ternura de la mirada ni me deja ser oquedad en tu presencia.....

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