....Y siempre comienza igual. Cae la noche. El temor atenaza el estomago. Me entretengo en cosas livianas y sin pensar. Una día mas, otra noche. Lecturas gratificantes, sonrisas y besos con los niños. Ellos duermen y yo me entrego a los brazos de Morfeo que cruel me conduce por las turbulentas aguas de mis temores....mis pánicos se sienten libres, flotan sobre la superficie de mi inconsciente sin tregua, traspasando la frontera y entrando en el sereno mundo de la parte mas racional para convertirme en un ser asustadizo y pequeño. Vuelvo a ser niña otra vez......una niña sola en una inmensidad, encogida en un rincón de la cama......el secuestro de los niños, apariciones, espíritus burlones, acémilas, insectos amenazadores, presencias junto a la cama que salen por la puerta al entreabrir los ojos, en ese peligroso estado de consciencia que es el duerme-vela,......y la peor de todas...parálisis del sueño....me ahogo, no me puedo mover, no puedo escapar....despierto gritando, llorando....tardo en recuperarme lo que tarda mi puerta inconsciente en cerrarse, mi estomago en ablandarse y mi corazón en serenarse....y lo intento de nuevo. Intento invocar aquello que me proporciona un sueño tranquilo y reparador....ya no esta....me acurruco de nuevo.....solo me queda jugar en los columpios......
M.V.E
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