domingo, 4 de febrero de 2018

Podria decirte....

El sonido de la lluvia mece mis recuerdos como una madre a una niña enrabietada. Mi mente vuela libre. Podría decirte tanto...

Cada letra como runa desordenada se esparcen por el perímetro de mi alma invitándome al silencio.
El rio de la vida me lleva en un drakkar que, distraído, va hacia el torrente sin guía. Caerá irremediablemente. Y yo le dejo. ¡¡Qué los dioses se apiaden!!, si quieren, si lo ven oportuno. ¡¡Que los cuervos de Odín me acompañen!!.

Ya lo dijo la völva, y así lo tejieron en el tapiz de mi existencia, robando el hilo de oro para enredarlo en tapices ajenos. Ya lo dijeron, "Te toca esperar o irte. Mejor vete o sangra. Camina o muere". Y yo rebelde me quedo  y sangro porque, ¿a donde voy a ir?.

Mi drakkar continua su viaje, sin brújula, sin ancla, las runas en el suelo me cuentan su profecía, las völvas tejen entretenidas mi tapiz poniendo tu hilo en otro lado, las cabronas, mientras yo intento robarlo de nuevo...

Podría decirte tanto.

Podría decirte que te quiero tanto, siempre. Aun.
Podría decirte que te echo tanto de menos que duele. Que me está doliendo todo.
Podría pedirte que me eches, pero quiero soñar que no quieres.
Podría decirte que me voy pero no puedo.
Podría decirte que han cosido otro hilo en mi tapiz, pero mentiría.
Podría pedirte que me abraces, que allí me encuentro, pero no hay sitio para mi. Parece.
Podría decirte que puedo estar en toda circunstancia. De verdad, no me asusta.
Podría decirte que me pierdes pero ¿Y si te da igual?
Podría pedirte que te vayas pero no quiero morir tan pronto, ni tan joven, ni tan tonta.

Podría decirte que te quiero, tanto, tanto, tantas veces, como un mantra.

Todo eso tú ya lo sabes, aunque lo dudes, aunque te rías de mi. Aunque hayas roto mi hilo en tu tapiz a mordiscos.

Mi drakkar varado en tu orilla queda tras la tormenta. Podría irse, pero no quiere...y da igual lo que digan las runas, lo que cosan las völvas.

1 comentario:

a dijo...

Saludos de domingo de nieve al calor de textos como los tuyos que abrigan el corazón. Un abrazo muy, muy fuerte.
Isabel