viernes, 11 de noviembre de 2016

Misericordia

"Dícese, "Amor de Dios"...."Compasión"....."Perdón"....no tengo vida suficiente para el perdón, es ajeno y lejano el momento en que esa fuerza liberadora sienta la necesidad de devolverme esa inexistente paz interior....no puedo olvidar, porque confié....necesito comprender para perdonar, si bien la crueldad gratuita, la ofensa no tienen explicación...no se puede comprender...

¡Misericordia, Señor, para esta alma henchida de orgullo, necedad, abandono, y olvido de si en pos de la mas pura estupidez.!

¿No hay perdón para mi que caminé siempre en pos de lo que creí  mas justo?, ¿no hay veredicto favorable para quien trató de ser coherente con los usos y costumbres de un corazón díscolo y errante que no es ni mas ni menos que el que tu me asignaste?, ¿dónde queda pues la gracia y majestad de este juez inapelable?

Es igual. Existe una justicia universal que no es igual para todos. No. Y no intentes convencerme porque el eco de mis palabras se perdieron entre auroras boreales e universos paralelos, y tu no escuchaste. Y si lo hiciste, quizá no supe leer tus respuestas. No se si te has planteado que tenemos un problema de comunicación que empieza a ser grave, que me distancia de ti, ni un centímetro mas de lo que siento que tú te has distanciado antes. Dejaste de buscarme y yo deje de encontrarte.

Me resisto y me niego a vivir un minuto mas en este abandono beatifico o como quieras denominarlo en ese tu lenguaje tan críptico. Y me enfado y con toda la ira que soy capaz de acumular un día tras otro sin respuesta, te pregunto, ¿Misericordia?, ¿para quien?, ¿para que?"

No hay comentarios: