miércoles, 23 de enero de 2013

"La Letra Perdida", Fernando Joaquin Lopez Guisado

Descubro a Fernando entre los entramados de la red social. Descubro a un hombre intenso al que solo conozco por foto y por emociones que regala en pequeñas dosis a sus lectores. Descubro "Buenas noches, Nueva Orleans" y con ello una nueva manera de entender la poesía. Una poesía a la que me acerque hace muchos años de la mano de aquellos poetas apasionados y apasionantes que destilaron noches en vela y ríos de tinta en torno al amor, el desamor, la vida y la lucha....Gioconda Belli, José Ángel Buesa, Mario Benedetti......Descubro a Fernando en sus poemas "Porque nunca fue suyo" y me encuentro con una poesía que se entiende, que vibra, que dice cosas, que me habla y en ocasiones me hace esbozar una sonrisa cómplice de identificación...una poesía sincera.
Conozco a Fernando en la presentación de su último poemario " La letra Perdida", por fin puedo poner cara y sonrisa al soñador de "presentaciones vacías". Me encuentro con un hombre de generosa sonrisa, contento de la presencia y el acompañamiento de tantos y tantas diseminados por una sala en la que no cabe un alfiler. A pesar de lo que dicen por ahí, eso de que los nervios traicionan, durante la presentación Fernando destila una fuerte seguridad en si mismo, amparado, sin duda, por la potencia de sus poemas que va desgranando en pequeñas dosis para deleite de los allí congregados.

Y podría atreverme a decir que quizá Fernando sin sus poemas sea uno más de todos los seres perdidos que poblamos la faz de la tierra, pero como le conozco con sus poemas como bagaje indispensable en su vida, me arriesgo a proclamar que su poesía pone voz y metáfora a los fantasmas que todos tenemos dentro y que en algún momento nos golpean como puñetazo invisible en el estomago, haciéndonos perder el equilibrio en este fino hilo de funambulista que es la vida, la que nos ha tocado en suerte o la que hemos forjado sin prisa pero sin pausa, llevándonos en ocasiones por vericuetos inesperados.

Fernando es bipolaridad absoluta vestida de metáforas potentes, una poesía descarnada y sincera, como un "vomito" interior que vuelca en una sociedad tan falta de honestidad y tan llena de superficialidad. Una poesía que te lleva y te trae, te envuelve, que habla del Amor como motor del mundo insensible en el cual nos movemos, que nos recuerda que otra manera es posible y necesaria. Porque en el fondo de todo, a pesar de la falta de sensibilidad que aparentemente pretende regentar el mundo, el amor se convierte en ocasiones en el único medio de conectar con el yo y con el otro, convirtiendo a la pasión en el elemento fundamental de comunicación. Una pasión entendida como acto amoroso que se extiende a todo lo que hacemos y sentimos.

Esta es la poesía de Fernando, "La letra perdida", una profunda conexión con el yo interno del autor que opta por expresarse a través de la poesía. Mientras, otros vamos a terapia. Un encuentro con sus fantasmas interiores. Una bella desnudez de los sentimientos más profundos del autor por lo que su lectura nos hace pisar en terreno sagrado.

Saborear "La Letra Perdida", es de esos pequeños placeres que nos regala la vida. Cada poema es un encuentro íntimo con el autor y sus emociones, en ocasiones conmigo misma y mis emociones, con las dudas, los espectros del alma, la complejidad de la pasión.La vida misma.
Miss Voragine Existencial