viernes, 27 de mayo de 2016

Un ratito mas...

"A veces, cuando escucho ese sonido de desgarro en el alma, como de cremallera rota, me apetece seguir amándote un ratito mas. Me siento entonces en ese dulce abrazo de la niña que ha llorado porque su madre le dio un azote brusco y esta, arrepentida, le otorga consuelo. Total, un ratito mas en tu abrazo. Hasta el siguiente envite por no recoger los juguetes.

Pero el espejo me recuerda que ya no soy una niña aunque el dolor de ahora tenga ecos de antaño. Ese dolor de rodilla desollada por un tropiezo, está bien con 6 años,pero que con mas de 40 ya son insalvables, duele el cuerpo entero.

No, no se puede ir de mendiga cuando se tienen tantas responsabilidades.

No siempre soy tan fuerte, y hubo un tiempo, probablemente mentiroso, en el que parecía que me querías y ese era como el arrullo agradable de un rio que me hacia compañía tantas horas, tantos días, sentada en su orilla.

Anda, no seas malo, ven, quédate un ratito mas...."

martes, 24 de mayo de 2016

Total, ¿para qué?

"Cada vez que escucho "Wings of the strom", no puedo evitar traerte al recuerdo. El doloroso recuerdo de estar sin ser y seguir estando. El hilo rojo que nos une como una condena. Ya no se quien es fantasma y quien cadena. Solo se que me abrazo al humo del recuerdo, ese que también desparecerá algún día. Columna de humo que aun recuerda donde esta el fuego. Aquel que una vez me prendió a lo bonzo dejando mi alma devastada. 

El dolor se convierte en piedra, rencor, fracaso. Quisiera pegarte para hacerte reaccionar y descargar este saco de ira que encoje mi estomago. Te odio. ¡¡Dios, como te odio!!. Quisiera exorcizar mis penas devorando otros cuerpos, mordiendo otros labios. Quiero sacarte de lo profundo y no verte mas que en una foto en sepia, envejecida, ajada, de mirada perdida y muerta. 

Este dolor me convierte en roca. En plato amargo del que no quiero repetir ni un solo bocado. El sol de la ilusión se hizo para otras. Prefiero quedarme con la noche. Total, ¿Para que?.

Entonces, él me mira, así como sin querer, y siento que quizá el universo me va a dar una oportunidad gloriosa de resarcirme, un atisbo de llama violeta que intenta reconciliarme con el mundo.

Pero este dolor me vuelve mala. Aleja mi dulzura, ternura y cualquier atisbo de sensibilidad cursi y rosa chicle. Destruye cualquier sueño de vino y velas al calor de noches inventadas, de persianas bajadas para no dejar pasar la luz del día. Entonces descubro, cuanto debería odiarte, y me doy cuenta de que ni siquiera mereces la pureza y transparencia de mi odio. Sigues mereciendo que te odie con el mismo secretismo con el que antaño te amé. Con la mejor de mis sonrisas y el mas entregado de mis desvelos inútiles. 

Entonces, él me mira, me habla, así como sin querer, como haz de llama violeta y pienso, "total, ¿para que?"

jueves, 12 de mayo de 2016

12 de Mayo

Un día como hoy de hace seis años, apenas comenzaba la mayor aventura de mi vida. Me retrotraigo a aquel instante, después de nueves meses de vida interdependiente, estaba a punto de conocerte, de tenerte delante. Con mis miedos y mis expectativas. Mi alegría. 

Viniste deprisa y corriendo porque algo comenzó a no ir muy bien. No te gusto mucho que te sacaran de este modo y en tu llanto y tu ceño fruncido lo dejaste claro desde un primer aliento. Recuerdo perfectamente esa impersonal matrona, "¡¡Madre mía, qué ojos tiene este niño!!. ¡¡Cómo mira!!. 

Tres horas después y un triunfo del Atleti me devolvieron a tu lado. Y ya mi vida fue otra. Mi existencia giro ciento ochenta grados. Todas mis prioridades, mis emociones, mi ser completo, cambiaron y ya nunca he vuelto a ser la misma madre que solo imaginaba que iba a ser. 

La maternidad es eso que sucede mientras tu intentas ser la madre que no eres. Es desde la praxis desde donde puedes entender qué es este universo infinito y cambiante. 

Tu mejor que nadie sabes que soy dulce y cariñosa pero nada ñoña. Yo no quería ser gritona, pero a veces lo soy, incluso, rompiendo la barrera del sonido, si me apuras. Madre macarra de gustos excéntricos con la música de los KISS o la Opera a tope y un libro en la mano, soñando con leer como hacia antaño. 

Te das cuenta enseguida de todo lo que sucede y aun, en tus seis años, haces por expresarlo con esa conducta siempre incomprendida. No somos fáciles. La psicología del desarrollo se fue al traste contigo. Todo precoz. Ni Piaget ni Paulov, ni nadie. No tuve referentes, tuve que aprenderte de cero, y darme cuenta en seguida que contigo las cosas iban a ser muy diferentes. En esa intuición no me equivoque y resulta muy difícil hacer que otros te entiendan y te miren como lo hago yo. En definitiva, soy tu madre.

Han sido seis años de aprendernos, de irnos conocernos. Reconozco que no ha sido fácil porque me creía que nací sabiendo que es esto de ser madre. Es ahora, quizá tarde y gracias también a tu hermana, que me doy cuenta que en esto, empezamos los tres el mismo día y nadie tiene ventaja sobre el otro. 

Ahora te miro y palidamente recuerdo mi vida de antes. Han pasado muchas cosas en estos seis años. Malas, regulares y peores, en las que en ocasiones hemos salido mas o menos airosos, pero siempre juntos. Toca lidiar con tu brillante genialidad, inteligencia y sensibilidad extremas, demasiado grandes para un niño tan pequeño. Esa soledad que buscas, ese jugar solo y crear tus mundos. Y te toca lidiar conmigo, esa madre que no es la que pensaba ser pero que siempre trata de ser la mejor que te ha tocado en suerte. 

sábado, 7 de mayo de 2016

"Esoterica"...MVE

"Hoy me cogí el día libre con la intención de coger coche, poner música a tope e irme por ahí a exorcizar penas. Me levanto con un día de lluvia, y finalmente decido hacer terapia de "balleta" porque lo que en realidad quería hacer cuando cogí el día, perdió el sentido a lo largo de la semana convirtiéndose en otra realidad diametralmente distinta. Necesitaba estar sola. 

No se que me ha pasado. Soy incapaz de explicarme que ha sucedido. 

Solo recuerdo que el cansancio de noches sin apenas dormir hacia mella en mi. De súbito, sin avisar, levanto la vista del papel donde dibujo una flor y tu cuerpo o algo mas allá de ti que ni tu mismo te enteras, o eso creo, me llama poderosamente haciéndome perder la conciencia de sitio. Hubiera deseado dejar de escucharte, que callaras tu boca, tus palabras. Dejar de cruzar mi mirada con la tuya que hasta hoy parecía no decirme demasiadas cosas y, sin embargo, ahora parece llamarme a gritos desde la profunda sima de una memoria antigua.

"¡¡Cállate!!", quise gritar. No se que sucedió. Solo quería empotrarte contra la pared, arrancarte la camisa y descubrirte entero. Solo mio. Solo para mi. Algo loco. Absolutamente loco.

"¡¡Qué se calle ya, por Dios!!" decía mi mente.

Cuando consigo anular en mis tímpanos el poder hipnótico del sonido de tu voz que no deja de hablarme, mis ojos se van a tus manos.

El bombardeo de tus manos recorriendo mi espalda tatuada con una desconocida osadía, acariciando mis senos, mis curvas todas, mi espíritu agitado...y siento que me quiero desmayar para que mi cuerpo y mi mente se desconecten de esta puta locura. "¿Qué me está pasando?" me pregunto en silencio.

Entonces aquella secuencia. El pronunciando su nombre en un susurro. Ciñendo su cintura en un abrazo perfecto. Absolutamente hipnotizada. Besando sus labios. Y lo irreal cobra sentido. Lógica aplastante. Fogonazo certero. Has mudado tu lugar en mi. Así, sin avisar, sin pedir permiso. Arrasando incluso a aquel que estaba antes que tu. "



viernes, 6 de mayo de 2016

"Juventud todavia"- Antonio Daganzo

Antonio llega a mi vida a través de las redes sociales y de Fernando, ese otro gran poeta que tiene esta ciudad, (no podemos olvidar "La letra perdida" y "Rocio para Drácula"). Con el devenir del tiempo se convierte en mi "profesor" de poesía. Y con la osadía de no haber leido ningún poemario suyo, y no ser la poesía mi medio en escritura, me introduzco en ese arte intenso y sutil de hacer sentir a través de versos.

Ya echando un vistazo a su ensayo "Clásicos a contratiempo", pude dilucidar que me encontraba ante la figura de un escritor potente, entregado, documentado, tremendamente culto.

Es en las clases de poesía donde descubro a un hombre de brillante y seductora inteligencia que sabiamente nos conduce a través de los vericuetos de la lírica. De encantadora timidez y simpatía. Habla de música, poesía, historia, política, con soltura, sin perder hilo y sin dar puntada errónea.

Es casi dos años después cuando, por fin, me encuentro ante su poesía. "Juventud todavía", un poemario sagrado. Y cuando me refiero a sagrado, no lo hago desde un prisma religioso, ni mucho menos. Sagrado en cuanto que se trata de la desgarradora y sencilla exposición de un alma humana.  La de su autor.  Y cuando alguien nos muestra su ser mas intimo, por fuerza, una siente que el terreno que pisa es sagrado. En este caso, el terreno que lee.

Así como Fernando es una tromba de emociones que te dejan empapada de golpe; Antonio, desde esa timidez que le caracteriza va desgranando verso a verso emociones y sentimientos que, como el orballo, van calando poco a poco en el alma de quien lee dejándote aturdida y casi con la sensación de estar sabiendo demasiado del otro, algo que queda evidente en "Frustrados funerales" que, desde su lectura, se convierte en el poema que, con diferencia, mas me ha conmovido de todo el libro.

Terminar "Juventud todavía" me ha dado pena, me he quedado con ganas de mas, si bien esto se soluciona adquiriendo otro poemario del autor. De momento, éste, seguirá en mi bolso, amenizando mis esperas de autobús, viajes en metro y desvelos inoportunos.


lunes, 2 de mayo de 2016

1 de Mayo

"Hoy, hace 26 años que empecé a escribir. Estaba en casa de mi amiga Gema, con la máquina de escribir de su madre, de aquella no había móviles, y si querían localizarte, llamaban a casa de tus amigos. Estábamos solas. Yo escribía mis primeros textos que por ahí estarán. Sonó el teléfono. Había muerto mi abuela Milagros dejando un devastador halo de pena tras su incomprensible enfermedad que rauda y veloz se la llevo sin que me diera tiempo siquiera a despedirla. 

Así empezó a nacer mi universo literario.

Y quizá ahora solo sean pequeños relatos, versos casuales a la luz de la enseñanza. Por entonces, escribí dos novelas que quizá no puedan tenerse por tales. Novelas de desgarradoras emociones y sentimientos que puede que retome en algún momento de mi vida, esa que ha puesto toneladas de escombro sobre la inspiración, la musa, las ideas.

Poco a poco escribir se ha convertido en la excusa perfecta para amarte y desatarme. Para traerte y llevarte en mi mundo literario y hacer de ti lo que me de la gana. Mi galán, mi amante, disfrazarte como quiera. A mi antojo. Confundirte y confundirme hasta olvidarme del lugar que ocupo y disociar mi mente en la realidad. Hacer creer al mundo que existes, que eres real, mas allá de mis delirios. 

Mi mundo literario, donde morder tus labios para que no se me olvide ese sabor a tabaco que los vuelve  adictivos en mi memoria, recurrentes, paganos. Donde soñarlos de nuevo en bocas ajenas a las que negarlas su realidad. Casi hacer de ello un universo Cortazar, una rayuela en el alma.

Ese mundo donde una galleta con chocolate no engorda a su protagonista, donde mi abrazo lo vence todo. 

El universo de Boudica, la madre, la luchadora, la amiga, la amante....

Mi mundo, y en el, tu....nosotros...nunca ellos.

MVE