viernes, 6 de mayo de 2016

"Juventud todavia"- Antonio Daganzo

Antonio llega a mi vida a través de las redes sociales y de Fernando, ese otro gran poeta que tiene esta ciudad, (no podemos olvidar "La letra perdida" y "Rocio para Drácula"). Con el devenir del tiempo se convierte en mi "profesor" de poesía. Y con la osadía de no haber leido ningún poemario suyo, y no ser la poesía mi medio en escritura, me introduzco en ese arte intenso y sutil de hacer sentir a través de versos.

Ya echando un vistazo a su ensayo "Clásicos a contratiempo", pude dilucidar que me encontraba ante la figura de un escritor potente, entregado, documentado, tremendamente culto.

Es en las clases de poesía donde descubro a un hombre de brillante y seductora inteligencia que sabiamente nos conduce a través de los vericuetos de la lírica. De encantadora timidez y simpatía. Habla de música, poesía, historia, política, con soltura, sin perder hilo y sin dar puntada errónea.

Es casi dos años después cuando, por fin, me encuentro ante su poesía. "Juventud todavía", un poemario sagrado. Y cuando me refiero a sagrado, no lo hago desde un prisma religioso, ni mucho menos. Sagrado en cuanto que se trata de la desgarradora y sencilla exposición de un alma humana.  La de su autor.  Y cuando alguien nos muestra su ser mas intimo, por fuerza, una siente que el terreno que pisa es sagrado. En este caso, el terreno que lee.

Así como Fernando es una tromba de emociones que te dejan empapada de golpe; Antonio, desde esa timidez que le caracteriza va desgranando verso a verso emociones y sentimientos que, como el orballo, van calando poco a poco en el alma de quien lee dejándote aturdida y casi con la sensación de estar sabiendo demasiado del otro, algo que queda evidente en "Frustrados funerales" que, desde su lectura, se convierte en el poema que, con diferencia, mas me ha conmovido de todo el libro.

Terminar "Juventud todavía" me ha dado pena, me he quedado con ganas de mas, si bien esto se soluciona adquiriendo otro poemario del autor. De momento, éste, seguirá en mi bolso, amenizando mis esperas de autobús, viajes en metro y desvelos inoportunos.


3 comentarios:

a dijo...

Mi enhorabuena por esta magnífica reseña del último libro de Antonio Daganzo, a la vez has comparado de manera sublime a dos importantes estandartes de la poesía actual.
Ha sido un placer leerte.
Me imagino escuchando sus versos de tu cadenciosa voz. Quizá, muy pronto, espero.

Un fuerte abrazo.
Isabel F. Bernaldo de Quirós
http://apalabrandolosdias.wordpress.com/

Lullaby Song dijo...

Yo recito los versos de Antonio cuando el quiera y vosotras tambien.
Besos y sonrisas, preciosa.

a dijo...

El "profe" manda, pero le podemos convencer.
Besos, versos y sonrisas.